El Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon otorgó hoy la distinción al “Compromiso Social” al Doctor Juan Ernesto Méndez –relator especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes- “en justo reconocimiento a su incansable e incesante labor desarrollada en la mejora de la calidad de vida de las personas y en el logro de una sociedad más justa e igualitaria”.
El acto se desarrolló en el recinto de sesiones presidido por el Presidente, Ariel Ciano; acompañado por los concejales Verónica Beresiarte (FpV), autora de la iniciativa, y por Alejandra Urdampilleta (AM); además del director general para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, José Luis Zerillo; e invitados espciales.
En primer término, fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes. Luego, Ciano dio la bienvenida a los presentes: “Bienvenido querido Juan Méndez a este recinto, la casa de la democracia de los marplatenses. Fue una iniciativa de la concejal Beresiarte. Su tarea, Juan, que es incansable, tiene que ver con mejorar la vida de las personas, tiene que ver con lograr una sociedad más justa, con igualdad de oportunidades para todos. Y aquellas personas que han atravesado situaciones difíciles en su vida –recién Juan recordaba esos momentos que debió vivir preso o cuando usted presentaba apelaciones para quienes estaban privados de su libertad, para los presos políticos-, como el exilio –con lo que ello implica, con una capacidad de resiliencia admirable, lo que hizo fue transformar el dolor en esperanza, como hicieron los organismos de derechos humanos como las Abuelas, que marcaron la luz en el momento más oscuro de la República, retomado luego por HIJOS”.
Ciano añadió: “Y como creemos que los logros son colectivos, hoy los genocidas están presos y no están en libertad, es fruto de la lucha del pueblo y de la decisión política en los últimos doce años en nuestro país. Hay que reflexionar sobre cómo se naturaliza la tortura y el dolor del otro. Hace un tiempo recordábamos el genocidio armenio en un recinto lleno y veíamos que se estaba creando conciencia sobre algo que había estado oculto tanto tiempo. Qué diferencia hay entre aquellos jóvenes turcos y los oficiales nazis, entre los genocidas de nuestro país con los que justifican la muerte de un pibe de un barrio alejado o de uno que no tuvo la oportunidad que sí tuvimos nosotros, que no tuvo políticas que los incorporaran y cayó en las adicciones. Lo que hace usted, Juan, es seguir trabajando, dando posibilidades y demuestra que desde el lugar que se tenga hay que trabajar por la dignidad del Hombre. Lo admiramos como jurista, como persona y como luchador incansable”.
Después de recibir la distinción al “Compromiso Social” por parte del Cuerpo Legislativo de General Pueyrredon, Méndez expresó: “Muchísimas gracias a todos y todas por estar acá. Para mí es un gran honor, un gran orgullo que la ciudad me haga esta distinción que, sin falsa modestia, considero inmerecida. Actualmente estoy trabajando para las Naciones Unidas en la lucha contra la tortura, una tarea apasionante. Quiero que entiendan que si hay una Superestructura, Naciones Unidas es la Super-Superestructura. Ustedes también están combatiendo desde la política, desde el Estado y desde la sociedad civil. Vivo afuera pero estoy en contacto con lo que pasa en el país y hay muchas experiencias para compartir. Hay que demostrar que existen mejores formas de resolver el delito, de proteger a la ciudadanía que la indignidad y la inmoralidad de torturar y de disponer a las personas en condiciones infrahumanas. No es que la Argentina sea un modelo a seguir –porque sigue teniendo una deuda pendiente con sectores postergados y vulnerables socialmente, que son los que habitan en 99 por ciento las cárceles-, pero así como hay cosas no resueltas hay experiencias de reformas, algunas frustradas, otras no tan bien aplicadas, pero de las cuales se puede aprender. El Estado tiene obligaciones insustituibles e impostergables”.
Argumentos de la distinción
Juan Ernesto Méndez nació en la ciudad de Lomas de Zamora el día 11 de diciembre de 1944, esta casado y tiene tres hijos y cinco nietos.
Fue detenido dos veces por actividades políticas y por actividades profesionales en defensa de detenidos políticos. La primera vez en la ciudad de Mar del Plata, en 1974 y la segunda, desde 1975 a 1977, estuvo preso en la Unidad 9 de la ciudad de La Plata, en virtud del Estado de Sitio y, se le permitió en 1977 salir del país bajo del régimen de opción.
En 1976, Amnesty Internacional lo adopto como “Prisionero de Conciencia”.
En la página Web oficial de la Organización Naciones Unidas destacan que:
El Secretario General nombró el 1 de agosto de 2004 a Juan Méndez, de la Argentina, Asesor Especial para la Prevención del Genocidio, a tiempo parcial y con categoría de Subsecretario General. Juan Méndez ocupó el cargo hasta que lo sucedió Francis Deng el 1 de agosto de 2007.
El 6 de octubre de 2010, Juan Méndez fue nombrado por las Naciones Unidas Relator Especial sobre la tortura y otros tratos o penas cueles, inhumanos o degradantes, con un mandato de tres años a partir del 1 de noviembre de 2010.
Antes de ocupar ese puesto en las Naciones Unidas, el Sr. Méndez ejercía el cargo de Presidente del Centro Internacional para la Justicia de Transición. El Sr. Méndez, originario de Lomas de Zamora (Argentina), ha dedicado su dilatada carrera jurídica a la defensa de los derechos humanos, ámbito en el que posee una larga y distinguida trayectoria en todo el continente americano. Como resultado de sus actividades de representación de presos políticos fue detenido, sometido a torturas y confinado en régimen de detención administrativa por la dictadura militar argentina durante año y medio. En ese período Amnistía Internacional lo reconoció como «preso de conciencia». Tras su liberación a finales de los años setenta, el Sr. Méndez se trasladó a los Estados Unidos.
Durante 15 años trabajó en Human Rights Watch, donde concentró sus esfuerzos en los problemas de derechos humanos en el hemisferio occidental y contribuyó a convertir a esta organización en una de las más respetadas del mundo. En 1994 fue nombrado Asesor Jurídico General de Human Rights Watch, cargo que entrañaba la responsabilidad de apoyar la misión de la organización en todo el mundo, en particular en lo referente a litigios y actividades normativas. De 1996 a 1999 fue Director Ejecutivo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos en Costa Rica. De octubre de 1999 a mayo de 2004 fue Catedrático de Derecho y Director del Centro de Derechos Civiles y Humanos de la Universidad de Notre Dame, en Indiana. Entre 2000 y 2003 fue miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, y en 2002 ocupó su Presidencia.
Ha sido profesor de derecho internacional de derechos humanos en la Facultad de Derecho de Georgetown y en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins, e imparte clases periódicamente en el programa de maestría de derecho internacional de derechos humanos de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido. Ha sido galardonado con varios premios de derechos humanos, de los que los más recientes fueron el Premio Monseñor Oscar A. Romero al Liderazgo al Servicio de los Derechos Humanos concedido por la Universidad de Dayton en abril de 2000, y el Premio Jeanne y Joseph Sullivan de la Heartland Alliance, en mayo de 2003. El Sr. Méndez es miembro de los colegios de abogados de Mar del Plata y Buenos Aires (Argentina) y del Distrito de Columbia (Estados Unidos), y es doctor en derecho por la Universidad Stella Maris de la Argentina y titulado por el Washington College of Law de la American University”.