Se leyó un documento consensuado por toda la representación política del Honorable Concejo Deliberante. También fue descubierta una placa alusiva al rol de la mujer en la consolidación democrática del distrito. Y hubo varios testimonios haciendo especial hincapié en la realidad laboral histórica y actual.
Durante al acto oficial por el Día Internacional de la Mujer, desarrollado hoy en el recinto de sesiones, se analizó el desarrollo histórico del acceso al trabajo y la discriminación salarial y de condiciones laborales sufridas por la Mujer.
El acto fue presidido por la Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Vilma Baragiola, y también contó con las presencias de los concejales Alejandra Urdampilleta, Ariel Ciano, Alejandro Ferro, Claudia Rodríguez y Javier Woollands (AM), Verónica Beresiarte, Daniel Rodríguez y Marcos Gutiérrez (FpV), José Cano (AA), Hernán Alcolea (monobloque), Cristina Coria, Eduardo Abud y Mario Rodríguez (UCR); los defensores del Pueblo Fernando Rizzi y Fernando Cuesta; la presidente del Consejo Escolar, Claudio Pícolo; las consejeras Florencia Carlsen, Amalia Rey, Liliana Longhi y Marta Guerra; la ex jueza Alicia Ramos Fondeville; la directora general de Discapacidad, Laura Spina; la directora de la Mujer, Marcela Luca; y también concejales con mandato cumplido, tales los casos de Viviana Roca, Leticia González, María del Carmen Viñas, Gabriela Pasquinelli, Teddy Balbuena, Tomás Luzzi y Carmen Domingo, así como también representantes de centros de residentes, autoridades académicas, y miembros del sector productivo, de asociaciones gremiales y de organismos de Derechos Humanos, como Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
Luego del video “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes, Baragiola dio la bienvenida a los presentes. “Buen día a todas y todos. Estamos reivindicando los derechos de las mujeres de toda la República Argentina, saludando especialmente a las mujeres concejales que ayudaron a organizar este acto y particularmente a quienes van a exponer sobre el empleo. Creo que a pesar de todos los derechos obtenidos faltan aún algunos en materia laboral, por la precarización y todo aquello que perjudica a la mujer en su rol diario. Desde este Concejo Deliberante hemos ahondado en general presupuesto aplicado a políticas destinadas a la mujer, para generar áreas que trabajen en un observatorio. La lucha debe estar siempre de de pié. Mientras haya una mujer dispuesta, siempre habrá esperanzas”.
Y añadió: “Es necesario que exista un día para recordar a las mujeres que murieron quemadas por reclamar sus derechos, por las que son asesinadas, maltratadas, secuestradas, por las que levantan la bandera de reivindicación desde su hogar, por las que están siempre de pié. Gracias por haber venido a esta casa, que es de todos los marplatenses y bataneases”.
A continuación, Coria leyó el documento oficial del acto, consensuado por las fuerzas políticas con representación en el Cuerpo Deliberativo: “Como cada año, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se convierte en una oportunidad de balance sobre los logros obtenidos y lo que queda por alcanzar. También este día suele ser una oportunidad para fijar la mirada de la sociedad y poner en foco algunos de los temas prioritarios en el campo de las cuestiones de género.
La historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de Marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, donde murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York, en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían. También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de Marzo de 1957 en la misma ciudad.
En el día de la fecha, el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon ha resuelto reconocer los avances legislativos alcanzados en los años de democracia pero también señalar enfáticamente las situaciones de inequidad e injusticia por las que atraviesan cotidianamente cientos de mujeres trabajadoras, las que permanecen generalmente invisibles para el conjunto de una sociedad.
La democracia recuperada en nuestro país a partir de 1983 ha sido el marco imprescindible para el avance en la declaración de derechos civiles, políticos y sociales. Indudablemente, solo en una sociedad democrática es posible interrogarse sobre situaciones de injusticia y discriminación, instalar el tema en la agenda de las políticas públicas y construir un marco normativo, cultural y político permeable a la proclamación y efectivización de derechos. Los acuerdos internacionales de Derechos Humanos convalidados y reconocidos constitucionalmente por nuestro país otorgaron el encuadre conceptual y político necesario para plasmar legislativamente un conjunto de derechos claramente postergados.
Sin pretender realizar una exacta enunciación de los diferentes logros normativos, entendemos oportuno tomar como hitos en este proyecto la ley 23.515 de Matrimonio civil del año 1987 por la cual se reforma el Código Civil y se establece el divorcio vincular y la patria potestad compartida; la ley 24.012 de 1993, denominada Ley de Cupo, que posibilitó, a través de la participación de las mujeres un cambio en la agenda política; la ley 25.673 que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en el año 2002; o las más recientes, como la Resolución 563/2011 del Ministerio de Salud de la Nación, por medio de la cual se incorporó al Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles y con ello, al Calendario Nacional de Inmunizaciones -con carácter gratuita y obligatoria- la inmunización con la vacuna para VPH a todas las niñas de once años de edad. Como así también la ley 26.364 de 2008 sobre Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas; la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, del año 2009, y la ley 26.844 del año 2013, que regula el trabajo del personal de casas particulares.
Ha sido arduo el trayecto recorrido por las mujeres en particular y la sociedad en su conjunto en pos de proclamar derechos, generar mayores condiciones de equidad y modificar algunas prácticas sociales que parecían imposibles de modificar.
Sin embargo, es aún más vasto lo que queda por delante. Muchos son los obstáculos que se imponen al ejercicio pleno de los derechos proclamados que requerirán de importantes consensos políticos y de la implementación de nuevas políticas públicas que faciliten su efectividad.
Pretendemos en este caso puntualizar en un sector de ese importante universo de mujeres. Queremos resaltar y poner en el centro de las miradas en este día a todas aquellas mujeres que en General Pueyrredon desarrollan trabajos precarizados, en condiciones irregulares, por fuera de todo tipo de legislación laboral, cuyas actividades carecen de normativas específicas o en caso de tenerla son incumplidas, dando lugar a situaciones de discriminación legitimadas por la cultura patriarcal.
Debemos mencionar particularmente a quienes trabajan en sus domicilios como fasones, a quienes son víctimas de las formas más irregulares de la ocupación en el sector de la pesca, en el rural y en todos aquellos formatos laborales precarizados y de alta informalidad y, muy especialmente, a las víctimas de trata laboral, con quienes aún tenemos una gran deuda social.
Ha habido respuestas por parte del Estado, como la Asignación Universal por Hijo, en el año 2009; la jubilación para amas de casa y distintos programas públicos, como los que propiciaron la creación de cooperativas de mujeres. Programas que impactan fuertemente en la vida cotidiana de las mujeres promoviendo el empoderamiento necesario para desarticular las distintas formas de opresión que día día se suceden.
Pero aún el esfuerzo de la organización familiar, el cuidado de menores, adultos mayores o personas con discapacidad, sigue recayendo sobre la mujer, poniendo un sobrecargo y la doble jornada laboral.
Entendemos que estas situaciones, sumadas al esfuerzo de la organización familiar frente a una insuficiente asistencia del Estado en lo que hace a instituciones de cuidado de menores, adultos mayores o personas con discapacidad, son parte de las actuales manifestaciones de injusticia y sobrecarga padecidas por las mujeres.
Es por ello que en este día de conmemoración, el Honorable Concejo Deliberante eleva la siguiente Resolución:
Art. 1): El Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon manifiesta su reconocimiento al colectivo de mujeres de General Pueyrredon que sufren situaciones de inequidad y discriminación originadas en situaciones de precarización laboral, cuya máxima expresión es la trata laboral.
Art. 2): El Honorable Concejo Deliberante se compromete a abordar esta problemática y desarrollar en conjunto con las instituciones y organismos públicos de la ciudad con injerencia en el tema estrategias y acciones tendientes a la eliminación de dichas situaciones.
Art. 3): De forma”.
Después fue el turno de las oradoras invitadas: Norma Mira (trabajadora del sector pesquero), que consignó: “El 50 por ciento del mantenimiento de los hogares está producido por las mujeres, aunque lamentablemente hay una discriminación terrible. Hay más de 200 mujeres con libreta de embarque, pero sólo 15 embarcadas. Y las llevan de enfermeras o cocineras, pagándoles un 25 a 30 por ciento menos que a los hombres. Y hay sólo 2 capitanas de barco y no fue fácil llegar a ese título. Y además, nos estamos quedando sin trabajo”.
Luego, Silvia Müller y Patricia Murguia (fasones del sector textil) coincidieron en señalar: “La mayoría de la ropa que vestimos es hecha por la Mujer, en grandes y pequeños talleres, legales y clandestinos”. Müller agregó: “Hace 35 años me dedico a esto, y hace 30 años en casa. Y pienso que hay que dedicarles este espacio a la mujer ya que pasaron más de 100 años y se siguen reclamando los mismos derechos. Merecemos estar a la misma altura de los derechos que los hombres”. Murguia agregó: “Tenemos que ocuparnos de la casa, los chicos y ahora del trabajo. Nosotras también tenemos nuestra parte de culpa en la situación que vivimos; los representantes políticos actuales e históricos también; y los empresarios, una gran parte de culpa en la precarización, discriminación y falta de trabajo”.
A continuación, Belen Cano (periodista y miembro de la Mesa Directiva del Sindicato de Prensa local), opinó: “Celebro que se ponga de manifiesto una realidad que nos toca vivir a todas como trabajadoras, cobramos en promedio el 30 por ciento menos que los varones, vivimos la precarización, el trabajo en negro y la postergación en los ascensos, más allá de las capacidades, por una cuestión de género. En los medios, nos cuesta poner en agenda estos temas, la mayoría de los jefes son varones. Y por otra parte, cientos de mujeres se siguen muriendo por abortos clandestinos o llegan a los hospitales con sus úteros destrozados. También sigue habiendo mujeres víctimas de la trata y después falta contención e inclusión”.
Más adelante, Marilina Vazquez Valencia (delegada de la Dirección Nacional de Migraciones), señaló lo que hace dicha dependencia en la tramitación de los permisos de residencia provisoria y definitivos y en la entrega de DNI para extranjeros: “Había una ley de la época de la dictadura, conocida como Ley Videla, que autorizaba a la Dirección de Migraciones a hacer detenciones y expulsiones. Con la nueva ley de migraciones se establece un nuevo paradigma, que hace foco en la persona, que considera la migración como un derecho humano inalienable, promoviendo la regularización y eliminando la palabra ilegalidad por irregularidad”.
Y finalmente, la Dra. María del Carmen Ortega (decana de la Facultad de Derecho de la UNMdP), agregó: “Quizás el Día de la Mujer exista como espacio donde podamos reflexionar sobre nosotras, nuestros derechos y reclamos. Yo tuve la fortuna de nacer en un hogar con amor, con posibilidades de asistir a la escuela y la universidad, pero no todas pudieron desarrollarse en ese contexto; hay otras que tuvieron desamor, que fueron explotadas, que padecieron dificultades económicas. En esas mujeres tenemos que pensar, en facilitarles y entregarles las herramientas para que puedan salir adelante, con la ayuda de las instituciones y del Estado”.
En el último segmento del acto fue descubierta una placa en la antesala del recinto de sesiones, que destaca: “El Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon reconoce a las mujeres concejales que con su esfuerzo y dedicación han contribuido a construir la vida democrática”.