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Jueves 27 de Febrero de 2020

Se realizó una Jornada de Trabajo para impulsar el Programa “Deporte Libre de Violencia”

    Mediante Decreto de la Presidencia Nº 107, el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon convocó a una Jornada de Trabajo en el recinto de sesiones, a los fines de sensibilizar acerca de la problemática de la violencia en el deporte y el tratamiento del proyecto de ordenanza que propone la creación del Programa “Deporte Libre de Violencia”.
El programa forma parte de un proyecto de Ordenanza impulsado por la concejal Paula Cristina Mantero (AM, vicepresidente 2°). Estuvieron presentes los concejales Horacio Daniel Taccone (AM), Ariel Ciano (FR), Vito Hugo Amalfitano y Segundo Roberto “Chucho” Páez (FdT); Marianela Romero y María Cristina Coria (UCR).
Participaron representantes de los clubes de la ciudad, del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDER), de la Secretaría de Educación, Dirección de la Mujer, Dirección de Niñez y Juventud, Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Salud y de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Argumentos para la convocatoria

La violencia en el seno de nuestra sociedad es un fenómeno en crecimiento, manifestándose en el incremento de casos de violencia de género, pero también de enfrentamientos y disputas que terminan en lesiones graves y homicidios.
Esto se encuentra vinculado a la construcción de las masculinidades dominantes imperante en nuestra sociedad, basada en la violencia y en la construcción de la otredad a partir del sometimiento, para certificar los lugares de poder.
La naturalización de la violencia en la construcción de las masculinidades proviene de los procesos de socialización primaria y secundaria, en los cuales los individuos aprehenden los valores dominantes en su cultura, los internalizan y comprenden como las conductas socialmente aceptadas y aceptables.
Las instituciones deportivas forman y educan en valores a los y las jóvenes, complementando otros espacios de socialización como la familia y las instituciones educativas, y tienen como deber promover valores libres de violencia y tendientes a la tolerancia.
En este sentido, resulta fundamental formulación de ejes de la Educación Sexual Integral: perspectiva de género, respeto a la diversidad, valoración de la afectividad, ejercicio de los derechos y cuidado del cuerpo y la salud, como disparadores para las acciones de formación y sensibilización.
En numerosos casos, es en el seno de las instituciones deportivas donde se forja una personalidad violenta, vinculada a los atributos físicos necesarios y predominantes para determinadas prácticas deportivas, y el prestigio que estos mismos otorgan, frente a aquellos y aquellas que quedan excluidos de esta conformación de la imagen de poder.
Existen prácticas ampliamente difundidas entre los y las jóvenes deportistas, que a pesar de su violencia, permanecen naturalizadas, tales como los “bautismos”, abusos sexuales y empleo de la fuerza física para amedrentar al adversario, visualizado en ocasiones como enemigo.
Lo expuesto no significa de ninguna manera que todas las instituciones ni todas las prácticas deportivas sean eminentemente violentas.
Desde algunos clubes se han implementado respuestas institucionales con el objetivo de promover la reflexión individual y colectiva respecto de episodios de violencia física y sexual y violación a la intimidad.
Ante las circunstancias de conocimiento público, consideramos central el papel que cumplen las instituciones del estado para coordinar y apoyar a las instituciones deportivas que busquen sensibilizar y capacitar acerca de esta problemática.
Para ello no sólo hace falta voluntad y compromiso en las temáticas, sino profesionalismo y especialistas que a partir de su formación puedan brindar asesoramiento y capacitación adecuada a las necesidades de cada comunidad.
El Ente Municipal de Deportes y Recreación debe realizar acciones de sensibilización a su personal y jóvenes deportistas, pero además actuar como la institución articuladora entre el sector de los clubes y los profesionales capacitados para llevar adelante dichas acciones.
La Universidad Nacional de Mar del Plata cuenta con grupos de investigación y de extensión formados específicamente en violencia de género, respeto a la diversidad, construcción de nuevas masculinidades y prevención de la violencia en distintos ámbitos, y que actualmente realizan capacitaciones en el marco de la denominada Ley Micaela.
El programa que se propone implica un abordaje integral de la problemática a partir de equipos interdisciplinarios desde las áreas de salud, desarrollo social, educación, cultura, deporte, entre otras, como así también la participación de otras instituciones públicas para el seguimiento y abordaje posterior de situaciones de violencia.