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Lunes 27 de Enero de 2020

Se realizó en el recinto de sesiones del HCD el acto del “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto”

    Organizado por el Honorable Concejo Deliberante y la Sociedad Unión Israelita Marplatense (SUIM), se llevó a cabo hoy, lunes 27 de Enero de 2020, el acto con motivo del “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto” a instancias de la Resolución 60/7 de Naciones Unidas.
Estuvieron presentes en el acto el Presidente del HCD, Ariel Martínez Bordaisco (UCR); los concejales Marianela Romero y María Cristina Coria (UCR); Segundo Roberto “Chucho” Páez, Daniel José Rodríguez, Marcos Horacio Gutiérrez, Marina Laura Santoro, Roberto Fabián Gandolfi Campoy y María Virginia Sívori (Frente de Todos); Paula Cristina Mantero (AM); Agustín Patricio Neme, Alejandro Ángel Carrancio, Guillermo Volponi y Nicolás Pablo Lauría (Vamos Juntos); Angélica Haydee González y Rosa Liliana Gonzalorena (Coalición Cívica ARI-MDP); Ariel Ciano e Ilda Mercedes Morro (Frente Renovador); la subsecretaria de Derechos Humanos, Daniela Zulcovsky, en representación del intendente municipal Guillermo Montenegro; el obispo de la Diócesis de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre; la secretaria del HCD, Natalia Poleggio; autoridades académicas, del cuerpo consular, de otros cultos y colegios profesionales, además de invitados especiales.
En primer término se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino. Luego, fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes. A continuación, se pudo ver el fragmento de un documental sobre el Holocausto. Tras lo cual, se dio lectura a la Resolución 60/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que establece:

La Asamblea General,

Reafirmando la Declaración Universal de Derechos Humanos, en que proclama que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin hacer distinción alguna por motivos de raza, religión o de ninguna otra índole,
Recordando el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el que se afirma que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona,
Recordando también el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos2, en los que se proclama que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión,
Teniendo presente que el principio en que se funda la Carta de las Naciones Unidas «de preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra» atestigua el vínculo indisoluble que existe entre la Organización y la tragedia sin parangón de la segunda guerra mundial,
Recordando la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio3, que se aprobó para evitar que volvieran a repetirse genocidios como los cometidos por el régimen nazi,
Recordando también el preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el que se afirma que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad,
Tomando nota de que en su sexagésimo período de sesiones se celebra el año en que se cumple el sexagésimo aniversario de la derrota del régimen nazi,
Recordando su vigésimo octavo período extraordinario de sesiones, un acontecimiento sin igual, que se celebró en conmemoración del sexagésimo aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis,
Rindiendo homenaje al valor y a la entrega demostrados por los soldados que liberaron los campos de concentración,
Reafirmando que el Holocausto, que tuvo como resultado que un tercio del pueblo judío e innumerables miembros de otras minorías murieran asesinados, será siempre una advertencia para todo el mundo de los peligros del odio, el fanatismo, el racismo y los prejuicios,

1. Decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto;
2. Insta a los Estados Miembros a que elaboren programas educativos que inculquen a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro y, en ese contexto, encomia al Grupo de Trabajo para la cooperación internacional en la enseñanza, recordación e investigación del Holocausto;
3. Rechaza toda negación, ya sea parcial o total, del Holocausto como hecho histórico;
4. Encomia a los Estados que han participado activamente en la preservación de los lugares que sirvieron de campos de exterminio, campos de concentración, campos de trabajo forzoso y cárceles nazis durante el Holocausto;
5. Condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar;
6. Pide al Secretario General que establezca un programa de divulgación titulado “El Holocausto y las Naciones Unidas” y que adopte medidas para movilizar a la sociedad civil en pro de la recordación del Holocausto y la educación al respecto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro; que le informe sobre el establecimiento del programa en un plazo de seis meses a contar desde la fecha de aprobación de la presente resolución; y que le informe, en su sexagésimo tercer período de sesiones, sobre la ejecución del programa.

42ª sesión plenaria
1° de noviembre de 2005

En primer término, el Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco dio la bienvenida a los presentes y manifestó: “Muy buenos días para todos, a las autoridades del Departamento Ejecutivo, del Cuerpo Deliberativo, autoridades eclesiásticas y de todos los cultos, a todos los asistentes, bienvenidos a la casa del pueblo. Quería recordar y homenajear a las víctimas del Holocausto, abrazarlos en su dolor, que es el dolor de todos los que amamos la paz. Son 75 años de una historia que duele, producto de una etapa histórica fatídica. El horror del odio y la discriminación es lo que duele. La historia nos enseña que el odio y la muerte se han repetido demasiadas veces. Por eso hay que recordar el pasado, para evitar que esas situaciones vuelvan a suceder. Es importante que estemos atentos y alertas, para evitar rebrotes de situaciones de este tenor, identificar esos indicios y actuar con inmediatez y cultivar una cultura de tolerancia. Todos tenemos responsabilidad en ello. Prevenir, concientizar y educar es central. Con la educación sola no se puede; sin la educación, es imposible”.
A continuación, también se expresó la joven del SUIM, Camila Sánchez, que se refirió a la búsqueda del conocimiento y de las raíces que construyen la identidad. “No hay que olvidar, ni perdonar”, recalcó.
Por su parte, el obispo Mestre manifestó: “Buenos días a todos. Quisiera recordar una frase corta y contundente que dijo el Papa Francisco, refiriéndose a la Shoá. “La indiferencia es inaceptable”. Son pocas palabras que sintetizan, gracias a Dios, al cristianismo católico de cara a este horror”.
Después, la subsecretaria de Derechos Humanos de la Municipalidad, Daniela Zulcovsky, señaló: “Buenos días a todos. Soy judía y puedo decirlo. Sabemos nuestra identidad y de dónde venimos. Me parece importante, porque mucha gente no puede decirlo. Por eso, mi compromiso es trabajar en la construcción de la memoria colectiva de cada uno, contra la discriminación y la xenofobia, para vivir en una sociedad más tolerante. Es el compromiso que asumimos desde el estado. Necesitamos estar más unidos, trabajar en las diferencias, acordando política entre todos, para que nunca más haya un Holocausto”.
Luego, la presidente del SUIM, Claudia Malamud dijo: “Buenos días, gracias a Ariel por recibirnos en la casa del pueblo, a los demás concejales, miembros de la comunidad e invitados. El Holocausto, que estableció el patrón del mal absoluto, es el legado universal de todo pueblo civilizado. Esta conmemoración es una clara señal de que la lucha contra el antisemitismo, el racismo y toda clase de intolerancia aún continúa. El Holocausto conmovió los fundamentos más profundos de la civilización occidental, cuestionando nuestra comprensión de la humanidad. Por primera vez una nación se propuso asesinar a la totalidad de otra, sin hacer excepción alguna. Muchos sufrieron la niñez perdida y la muerte de toda una familia. El Holocausto no sólo afectó a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que repercutió en todo el mundo. Setenta y cinco años después de los acontecimientos, los países comparten la responsabilidad colectiva de abordar los traumas remanentes, mantener medidas para evitar que se repita, mediante la educación, abordando las causas y las consecuencias, fortaleciendo la resiliencia de los jóvenes contra la ideología del odio. Quien olvida su historia, está condenado a repetirla”.
En el último tramo de los discursos, el seminarista Daniel Somerstein hizo una bendición.
En el siguiente segmento del acto se procedió al encendido de las seis velas con el Shamash. Autoridades e invitados prendieron, de esta manera, la Primera Vela (“en memoria de los seis millones de judíos asesinados en la Shoá”), la Segunda Vela (“por el millón y medio de niños asesinados en el mismo período”), la Tercera Vela (“por los miles de asesinados por los nazis en los campos por sus ideas políticas, religiosas o minorías culturales”), la Cuarta Vela (“en memoria de los Justos entre las Naciones que arriesgaron sus vidas para salvar a los judíos de la muerte”), la Quinta Vela (“en memoria de los sobrevivientes ya fallecidos”) y la Sexta Vela (“para iluminar el camino de la construcción de una sociedad mejor”).