El acto contó con las presencias de representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo y Madres Línea Fundadora. Hablaron el Presidente del HCD, Ariel Ciano, Leda Barreiro, Juana “Marucha” Rivas y Angela Barili de Tasca, en representación de estas Mujeres en Lucha. En el epílogo actuó la Orquesta Juvenil de Mar del Plata, dirigida por el Maestro Guillermo “Willy” Sotelo.
El recinto de sesiones del Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon fue sede ayer de una Sesión Pública Especial donde se destacó a las “Mujeres en Lucha. Madres y Abuelas de Plaza de Mayo”, conmemoración que se lleva a cabo anualmente en el marco de la Ordenanza N| 20.258, por la cual se estableció el 9 de marzo de cada año para llevarla a cabo.
Presidido por su Presidente, Ariel Ciano, el Cuerpo Deliberativo local planteó nuevamente un merecido homenaje a todas las mujeres que desde sus desafíos cotidianos se plantean luchar para consolidar una sociedad más justa e igualitaria. Estuvieron presentes, también, la directora general de la Mujer, Alejandra Patuto -en representación del intendente Gustavo Pulti-, el secretario de Cultura, Luis Reales; y los concejales Héctor Rosso, Mario Lucchesi, Gabriela Pasquinelli, Leandro Laserna, Diego Monti, Carlos Aiello, Gerardo Cirese, Marcela Amenábar, Débora Marrero y Fernando Gauna (AM), Maximiliano Abad (UCR) y Fernando Maraude y Verónica Beresiarte (FpV), además de integrantes de organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata.
En principio fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes, tras lo cual Ciano dio la bienvenida a los presentes. “Una vez más, por decisión de este Cuerpo, estamos reunidos para homenajearlas, para darles algo de lo muchísimo que merecen. Cada vez que las vemos y escuchamos, cada vez que nos hacen oír claramente su voz, nos es muy difícil emocionarnos, porque con sólo pensar lo que les tocó atravesar, nos estremecemos. En varias oportunidades hemos dicho que ustedes alzaron su voz en los momentos más oscuros, en los momentos en que manifestarse como lo hacían se pagaba con la vida, con la tortura, con la desaparición. Y que nunca buscaron venganza, que fueron respetuosas hasta límites extraordinarios de los tiempos de la injusticia -en su momento- y de la justicia de hoy”.
Ciano continuó señalando: “Y nosotros sabemos que la justicia lenta está lejos de ser justicia, pero al menos es un aliciente y cuando observamos en estos días y en estos últimos años que muchos de aquellos torturadores y genocidas están siendo juzgados y condenados, con el respeto a las garantías individuales y constitucionales que merece todo ser humano y que ellos, como sabemos, no respetaron, eso enaltece más la lucha de todas ustedes”.
Luego, añadió: “Sabemos que faltan muchos jóvenes por recuperar, sabemos que se ha hecho mucho pero falta mucho por hacer. Y sabemos que estos ejercicios de memoria son imprescindibles. ¿Es necesario seguir con estos actos, con las marchas, con las sesiones?. Por supuesto es necesario. Parece mentira que todavía hoy tengamos que escuchar declaraciones como del ex dictador Videla, que estremecen, o que hayamos que tenido que despertarnos con pintadas en la Casa de la Memoria en La Plata o que pocos días atrás se hayan secuestrado símbolos nazis en un procedimiento en una casa acá, en Mar del Plata. Pensábamos qué entregarles como símbolo y se sugirió que sea una flor, pero no cualquiera, sino una Azucena, que tiene un significado especial en reminiscencia a Azucena Villaflor, una luchadora incansable que marcó un camino que siguieron muchos, pero además es blanca como sus pañuelos. Y esa blancura que refiere a la pureza no se puede manchar con nada porque es de los símbolos más puros que tiene nuestro pueblo, que son los pañuelos de ustedes. Y estamos simbolizando una lucha -que no es de ustedes-, que es de todos, de la gran mayoría del pueblo argentino. Si bien ustedes marcaron un camino, éses camino fue seguido por la inmensa mayoría del pueblo argentino. Esa flor tiene otra característica: dura mucho una vez que se corta. Y es la lucha de ustedes, que es nuestra lucha y durará para siempre”.
Luego, Leda Barreiro, de Abuelas de Plaza de Mayo, señaló, visiblemente emocionada: “Hay muchos jóvenes aquí, y es un mensaje para ellos. Nunca bajen los brazos, nosotras ya estamos en el final de nuestro recorrido. Siempre hay que estar atentos y despiertos porque son sus futuros y proyectos. Con nuestra lucha, lo que pasó es curioso. Éramos mujeres cuya generación votó por primera vez aunque no teníamos pensamiento político propio. Eso cambió notablemente cuando nuestros hijos, esa generación de los 70 que fue la más alegre, empezaron a militar porque querían construir su futuro. Nos sacamos los delantales literalmente y salimos a la calle a buscarlos, ése camino largo y lleno de angustia. Nos duró años esa lucha. Encontrarlos a ellos y a nuestros nietos, ante el asombro de nuestros maridos. Adquirimos constancia e intrepidez y los sábados nos íbamos a la plaza. En un país donde se había prohibido hablar, gritábamos.
Durante su alocución, se mostró emocionada y complacida “porque Mar del Plata es la única ciudad cuyo Concejo Deliberante tiene las imágenes de nuestros desaparecidos”.
Luego, añadió: “Yo recibí la herencia de lucha de mis hijos. Era amorosa, era compartir redes solidarias. Era algo que los militares debían destruir, porque les resultaba muy peligroso. Acá estamos, siguiendo la lucha”.
A continuación, “Marucha” Rivas, de Madres Línea Fundadora, manifestó: “A todas las madres nos tocaron cosas distintas. A Leda y a mí nos tocó tener hijos presos y debimos luchar mucho por ellos. Hubo más de 9.000 presos políticos, alrededor de 9.500. Y a muchos les aplicaron la Ley de Fuga y los fusilaron. La última vez que los visitábamos no sabíamos si los íbamos a volver a ver. Hace rato que vengo luchando, como todas. Fui madre de nueve hijos y los seis más grandes fueron militantes”. Y añadió: “Cuando nos hacen homenajes me pregunto por qué, si lo que hacemos es lo que tenemos que hacer. Los primeros pañuelos eran pañales blancos, de los de antes. Y es un símbolo: lo unida que está la madre al hijo. Estuve siempre en la calle porque tenía que estar; era mi obligación y mi derecho. Por eso, a los jóvenes les sugiero que lean, que sepan de la historia. Un delito que queda impune se puede volver a repetir. La Patria está en manos de ustedes, por eso prepárense, sepan la realidad que los rodea y reclamen justicia”.
Más adelante, Barili de Tasca, de Madres, recordó cuando en 2006 encontró a su nieto, Sebastián. “Yo lo encontré, pero cada nieto recuperado es de todas las Madres y Abuelas. Y su abrazo es para todos”.
A continuación los concejales entregaron a las nueve Madres y Abuelas presentes una flor a cada una, una Azucena blanca, símbolo de su lucha. Luego, la Orquesta Juvenil -dirigida por el Maestro Guillermo “Willy” Sotelo e integrada por niños y jóvenes de varios barrios- interpretó tres piezas musicales donde pudo demostrar la calidad y el talento de sus componentes, que deleitaron con temas tales como “Libertango”, de Astor Piazzolla.