Se llevó a cabo en el recinto de sesiones del Honorable Concejo Deliberante una Jornada de análisis para abrir el debate y comenzar a darle forma a una normativa que regule la actividad de los cuidadores infantiles. Luego de recabar opiniones, sugerencias y modificaciones, el anteproyecto será presentado en el circuito administrativo del HCD, para su posterior tratamiento en el ámbito de las comisiones internas.
La iniciativa fue motorizada por el concejal Ariel Ciano (1PAÍS), que estuvo presente en la jornada, acompañado, entre otros, por la directora general de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Sonia Rawicki; y el psicólogo social Ariel Arrozeres, que integra el sistema de salud municipal, como director de la casa del niño “La ardillita”.
“Siempre tratamos de generar y alcanzar consensos, en este caso con un proyecto de ordenanza en la mira. Los aportes de los operadores del sistema enriquecerán la propuesta, sin dudas. Así, alcanzaremos el mejor marco normativo posible. El Estado debe intervenir para garantizar la mejor formación posible y ofrece alternativas que garanticen un servicio óptimo”, aseveró Ciano.
Arrozeres, por su parte, admitió: “El objetivo posterior es lograr una tecnicatura que garantice la capacitación en el ámbito académico”.
Rawicki, en tanto, se plegó a las palabras de Ciano: “Debemos apuntar a generar la mejor ordenanza posible y asegurar que sea reglamentada para que entre en vigor como corresponde”.
Argumentos del anteproyecto
A lo largo de General Pueyrredon hay mucha informalidad sobre el cuidado de los niños y niñas, no habiendo cursos ni capacitaciones concretas al respecto.
Como es habitual, ambos progenitores –cuando disponen de empleo- suelen trabajar una gran cantidad de horas, necesitando dejar a los hijos bajo el cuidado de un adulto responsable.
En muchas ocasiones, ya sea por la mala situación económica o por no encontrar cuidadores domiciliarios responsables, los hijos quedan a cargo de personas que no están preparadas para ello.
Entonces, varios niños de diferentes familias no quedan al cuidado de un adulto responsable idóneo para ello, sino que se encuentran a cargo de algún hermano, amigo o vecino mayor.
La mayoría de los accidentes que sufren estos niños son domésticos, ante la negligencia y desconocimiento del correcto cuidado que debe brindarse a menores de edad.
En muchas circunstancias suelen encontrarse niñeras que se promocionan a través de las redes sociales pero que carecen de experiencia o de referencias comprobables.
Por ello, Ariel Arrozeres, psicólogo social que se desempeña dento del sistema de niñez municipal, propone regular esta actividad y generar cursos con el objetivo de formar cuidadores domésticos responsables e idóneos de personas menores de edad, así como la oportunidad de fortalecer un trabajo autónomo como el cuidado responsable de niños y adolescentes.
Lo que se propone es brindar la posibilidad de cualificar el trabajo de cuiadores de niños y niñas, trabajo que hoy se realiza en la completa informalidad y en la gran mayoría de los casos con escasos conocimientos.
Se considera necesario crear un curso que capacite y califique a quienes quieran dedicarse al cuidado de niños y niñas, ya que representará una oportunidad laboral para quienes quieran formarse en ello y, al mismo tiempo, llevar tranquilidad a todas aquellas familias que buscan cuidadores domésticos.
Resulta necesario que el Estado municipal intervenga posibilitando el acceso a capacitaciones a aquellas personas que ya ofrezcan este tipo de servicios o deseen incursionar en esta labor. Además, lo podría realizar cualquiera que desee un primer acercamiento a estos conocimientos, incluso padres y madres primerizos.
En consecuencia, resulta fundamental que un cuidador domiciliario de niños disponga de conocimientos elementales en cuanto a primeros auxilios, psicología infantil y los derechos del niño.
El anteproyecto prevé articulados para contemplar la realización de cursos donde se enseñe el cuidado responsable, con objetivos, duración y modalidad a determinar, con certificados de estudio y la confección de una lista de personas que lo hayan realizado. Se prevé, también, la difusión de estos cursos mediante publicidad y, entre otras, cuestiones, la garantía de ofrecer la recepción de denuncias a la labor de los cuidadores. Asimismo, se planea la conformación de una Mesa de Trabajo para la implementación de la normativa, donde habrá representantes de las secretarías de Educación y Salud, de la Dirección de Niñez y Juventud, y de profesionales y referentes sociales.