La necesidad de impulsar la producción de contenido audiovisual en el distrito, así como su visualización y difusión, potenciando a Mar del Plata por su variedad de paisajes, suministro de servicios e infraestructura edilicia y técnica, promovieron la realización de una Jornada de Trabajo en el recinto de sesiones, esta mañana.
Por iniciativa del concejal Ariel Ciano (1PAIS), avanzó el análisis, debate, modificación de aspectos y reafirmación de otros del proyecto incluido en el expediente Nº 1210 del 2018.
“El presente Proyecto de ordenanza tiene como objeto generar un régimen que promueva y proteja la producción, exhibición y difusión de contenido audiovisual realizado en el territorio de General Pueyrredon”, dice una parte de los considerandos.
La Jornada de Trabajo comenzó poco después de las 10:00 horas con la introducción del concejal Ciano, que mencionó: “Les doy la bienvenida a los presentes. Los hemos convocado para promover un intercambio de opiniones, ideas y sugerencias sobre la base del proyecto de ordenanza promovido el año pasado, que está a disposición de todos. La intención es promover la producción de contenidos audiovisuales, colaborando en la elaboración de esta propuesta con diversos actores y entidades. Es decir, desde la construcción colectiva promover acuerdos y consensos y establecer un marco normativo que incluya las apreciaciones de todos los involucrados. Queremos ubicar a General Pueyrredon como distrito de referencia en esta cuestión, generar empleo y darle una inyección de recursos al distrito para ayudar a seguir rompiendo la estacionalidad del turismo convencional. Entendemos que así fomentamos más turismo y más cultura. Y entre otras alternativas evaluamos garantizar la exención impositiva de tasas a las producciones, la entrega de un premio anual, la realización de una incubadora de ideas y el sostenimiento de este proyecto mediante la garantía de un fondo de fomento”.
Argumentos del expediente 1210/18
Para lograr promover la producción de contenido audiovisual así como su posterior difusión, es fundamental que desde la autoridad de aplicación así como desde la mesa de trabajo que se crea en la ordenanza, realizar convenios de cooperación con medios de comunicación, industrias TIC y creativas, agencias de publicidad, instituciones académicas y culturales, así como con organismos referentes en cada área, según el contenido audiovisual del que se trate.
A los efectos de comprender lo amplio que resulta el espectro de la producción de contenido audiovisual, cabe tener a bien definir dos conceptos. Por un lado, el de Producción Audiovisual, que se entiende por tal al arte de crear un producto para ser exhibido en cualquier medio de comunicación de imagen y sonido, abarcando aspectos financieros, recursos técnicos y logísticos y el plan de trabajo diseñado para poder llevar a cabo la producción, contándose con una etapa de Planificación o Pre-producción, una de Ejecución o Producción y otra de Montaje y Edición o post-producción.
Por otro lado, cabe definir a lo que se entiende por contenido audiovisual, siendo el producto que se crea a partir de lo mencionado en el párrafo anterior con respecto a la producción, independientemente de las características del soporte de registro, almacenamiento o transmisión, en cualquier formato y género conocido o por conocerse: ficción, documental, experimental, animación, videojuegos, televisivos, publicitario, con fines educativos, culturales, sociales, científicos, deportivos, institucionales, turísticos, regionales, ecológicos, comerciales y de promoción; de diversas estructuras y duración, en todos los formatos, soportes y géneros que existan y puedan crearse.
Justamente por la amplitud de los conceptos, es que se ponen en juego la necesidad de impulsar diversos sectores que tienen que ver por ejemplo, con la cultura, los medios de comunicación, el marketing o las industrias Tic.
Por ello, en la presente ordenanza se crea una mesa de trabajo con cada uno de los actores y sectores involucrados, como también se promueve la realización de convenios con diversas instituciones de la ciudad, para elaborar políticas públicas que contribuyan a la producción de cada uno de esos contenidos audiovisuales en nuestra ciudad.
Incluso, a modo ejemplificativo, se advierte que los convenios podrían ir más allá de sectores o instituciones presentes en nuestra ciudad, pero que sean accesibles de contactar, por ejemplo con sede territorial en Provincia de Buenos Aires, encontrándose entes tales como APROCINEMA (Asociación Argentina de Productores de Cine y Medios Audiovisuales), APIMA (Asociación de Productores Independientes de Medios Audiovisuales), FADEC (Federación Argentina de Exhibidores Cinematográficos), CAEM (Cámara Argentina de Exhibidores Multipantallas), CADIcine (Cámara Argentina de Distribuidores Independientes cinematográficos), AACA (Asociación Argentina de Cine de Animación), ADN (Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina), DOCA (Documentalistas Argentinos) y ADVA (Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos).
Claramente, nuestra ciudad por su importancia cuantitativa y cualitativa en términos poblacionales, políticos, económicos y culturales, necesita de un régimen con reglas claras para todos los involucrados en la producción, exhibición y difusión de contenidos audiovisuales.
Justamente por eso, grandes conglomerados urbanos como la Provincia de Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, disponen de una legislación similar y ambas fueron tomadas en cuenta para la confección de este proyecto: la Ley de Fomento y Promoción para la Industria Audiovisual de Córdoba (Ley N° 10.381) y el Régimen de Promoción de la Actividad Audiovisual de Capital Federal (Ley 3876), así como el proyecto de ley presentado en la Legislatura Bonaerense por el diputado provincial Javier Faroni (Expte D- 3739/17-18).
Por lo tanto, consideramos fundamental que nuestra ciudad tenga una normativa que regule todo lo atinente a la producción audiovisual. En primer lugar, porque creemos que es imprescindible regular reglas claras que incentiven a la producción de este tipo de contenidos en nuestra ciudad, por el impacto laboral, comercial y económico que conlleva.
En segundo término, porque consideramos que ese régimen se puede generar sin la necesidad de crear nuevas estructuras, sino por el contrario, tomando capital humano y cultural existente en otros ámbitos y reuniéndolos en un régimen que podrá luego -vía reglamentaria y en los hechos- desarrollar su propia impronta de trabajo.
En tercer lugar, es una herramienta fundamental para construir identidad, arraigo y visibilizar nuestra ciudad en diversas producciones audiovisuales, ya que indudablemente contribuirá a visualizar la ciudad generando una productiva red de trabajo.
En cuarto término, porque sin dudas que a partir de todo lo mencionado anteriormente, esta iniciativa significará una oportunidad concreta tanto para productoras incipientes como para jóvenes artistas, en todo lo relativo al desarrollo de ideas, la creación de puestos trabajos en el rubro y la profesionalización del artista en el territorio local y regional.
Justamente por esto último y por la importancia de generar un espacio de desarrollo profesional para los jóvenes, se regula especialmente la creación del espacio Mar del Plata Digital, a los fines de visualizar a la comunidad –y especialmente a los jóvenes- la labor del productor de contenido digitales, un ámbito laboral con mucha proyección y que nuestra ciudad aún no ha potenciado.
Cabe destacar un medio de exhibición de contenidos audiovisuales como es el cine, tras el impulso de la actividad cinematográfica, tal como surge del anuario realizado por el INCAA en el primer trimestre de 2016, en donde se batió el récord de espectadores de cine nacional de la última década. La cifra obtenida (alrededor de 1.700.000 espectadores) consigna que en el período que va desde el 1 de enero hasta el 27 de marzo del 2016, se vendió un 46% más de entradas que en el trimestre del año anterior.
Sí se consulta el último informe de estadísticas presentado en abril del año 2017 por el INCAA, el que contiene un análisis preciso de los datos estadísticos arrojados por los diferentes actores de la Industria Cinematográfica y Audiovisual e infografías que ilustran el crecimiento de nuestro cine en un período de tiempo comprendido entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2016. De los datos que arroja el Anuario, figura que en 2016 se estrenaron 199 largometrajes de producción o coproducción nacional sobre un total de 445 estrenos, y que 7.326.840 eligieron ver producciones nacionales, de los 50.893.560 espectadores a las salas de cine del país, lo que representa el 14.40% del total.
En suma, también se deben considerar otros dos aspectos: que este porcentaje es uno de los más altos de Iberoamérica, comparando la participación del cine local respecto del total de espectadores de cada país y que hay más de diez películas que el año pasado superaron los cien mil espectadores, desterrando la creencia de que el público se concentra solamente en dos o tres.
La ordenanza tiene como objetivo general crear las condiciones necesarias para una mayor y plural producción de contenido audiovisual en el territorio de General Pueyrredón, como el de garantizar su difusión en televisión, cine o plataformas digitales.
Por ello apunta a crear y consolidar una Mesa de Trabajo integrada por productoras audiovisuales radicadas en General Pueyrredón, integrantes de la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata y zona (ATICMA), referentes de medios de comunicación local, industrias creativas, agencias de publicidad así como instituciones académicas y culturales, a los fines de contribuir con la autoridad de aplicación en diversas políticas de promoción y difusión de contenidos audiovisuales.