Mar del Plata, febrero de 2019
Señor
Presidente del
Honorable Concejo Deliberante
Su Despacho
VISTO
La necesidad de reglamentar e implementar el Programa de Fomento y Promoción del Ajedrez regulado en la ordenanza 23.531.
CONSIDERANDO
Que la ordenanza 23.531 aprobada en diciembre del año 2017, autoria del concejal Balut Olivar Tarifa Arenas, tiene como objetivo promocionar y fomentar una práctica que genera numerosos beneficios intelectuales en quienes la practican, siendo útil y necesaria en distintos ámbitos, edades y sectores sociales, a través de un programa que la reconoce y fomenta como un hecho educativo, social, deportivo y de fuerte estímulo cognitivo.
Que tras ser promulgada en enero del 2018, este programa no ha sido reglamentado y, en consecuencia, no se está implementando; despreciándose de esta manera, el estímulo y la promoción de una actividad lúdica que trae múltiples beneficios cognitivos.
Que en relación a estos beneficios, el periodista especializado en más de 20 años en temas de ajedrez, Carlos Ilardo, a través de sus artículos “Mentes en Jaque. Cómo el ajedrez estimula el cerebro” publicado en el Diario La Nación el 17/03/2016, y “Mover el tablero: el ajedrez busca su lugar en las aulas” del 12/03/2015, hace un interesante análisis de la utilidad integral que el ajedrez tiene. En este sentido, comienza explicando que a través del juego de ajedrez se activan varias habilidades mentales.
Que un estudio científico, llevado a cabo en la antigua URSS, en 1925, por los investigadores Petrovski, Rúdik y Diákov, determinó que: “La práctica del ajedrez desarrolla alrededor de veinte facultades mentales; entre ellas, la concentración, memoria, creatividad, planificación, el pensamiento abstracto, lógico matemático y el autodominio entre muchas otras virtudes más”. No fue extraño que de los 287.000.000 de habitantes que vivieron bajo aquel régimen, casi 5 millones practicaran ajedrez de manera federada, y que otros casi 50 millones lo hicieran como aficionados. En el territorio de la URSS los gambitos y enroques se ensayaban en los sindicatos, fábricas, unidades militares, colegios, clubes e incluso en las calles. Además, entre 1948 y 2000 (salvo en el año 1972) todos los campeones mundiales fueron de origen soviéticos o rusos.
Que hoy, a casi un siglo de aquellos primeros estudios, científicos e investigadores de los cinco Continentes coinciden en señalar las virtudes y beneficios del juego, y de la importancia de su inclusión entre los jóvenes, el mundo de los negocios y personas de la 3ª edad.
Que en una de sus obras -un gran éxito editorial- “Usar el Cerebro”, el neurocientífico argentino Facundo Manes dedica un apartado para elogiar y recomendar la práctica del ajedrez: “…un gran número de investigaciones sostienen que la ejercitación mental que promueve el juego de ajedrez, puede ayudar a reducir el decaimiento de las funciones intelectuales en personas sanas. El ajedrez fomenta situaciones novedosas que representan un desafío y aprendizaje para las personas, el estímulo cognitivo que representa es un factor eficaz de prevención del deterioro cognitivo. El juego de ajedrez es una práctica milenaria y un interesante entrenamiento de habilidades como la planificación, la memoria, la toma de decisiones, la adaptación al contexto y la concentración”, aseguró el médico Facundo Manes investigador del CONICET y rector de la Universidad Favaloro.
Que las palabras del Dr. Manes abren una esperanza en la lucha de nuestros mayores contra enfermedades seniles; hay indicios sólidos contrastados con otros neurólogos, para afirmar que las personas que juegan frecuentemente al ajedrez retrasarían su envejecimiento cerebral y podrían prevenir el Alzheimer.
Que si bien existen otras actividades recomendadas para dar lucha al deterioro cognitivo, como por ejemplo, practicar tertulias o mayor desarrollo de la vida social, aprender un nuevo idioma, resolver crucigramas o ensayar baile, acaso, la práctica del ajedrez tenga una gran ventaja sobre el resto; se trata de un juego de fácil aprendizaje (si lo comparamos con el esfuerzo de incorporar un nuevo idioma) en el que mientras se disputa una partida trabajan, a la vez, diferentes partes de nuestro cerebro. Siendo sin dudas el juego de ajedrez un completo ejercicio cognitivo.
Que a través de estudios de “Resonancia Magnética Funcional” se detectaron las distintas áreas del cerebro que se activan al practicar el ajedrez. El cerebro tiene alojadas las funciones en sectores determinados y durante la evolución del ajedrecista se activan diferentes partes del cerebro. Por ejemplo, en el hemisferio izquierdo (área del lenguaje y los pensamientos lógicos. Con las funciones de escritura, razonamiento, música rítmica, etc.). En el hemisferio derecho, (capacidad de reconocimiento viso-espacial. Relación con las funciones de intuición, emoción, creatividad, imaginación). ¿Qué sucede con el cerebro del jugador en su paso de principiante a Gran Maestro? A través de las áreas primarias de su cerebro puede ver las jugadas, reconocer las piezas y recordar los movimientos.
Que el ejercicio activa preferentemente el lóbulo occipital (áreas visuales) y el parietal derecho (el reconocimiento), y con el progreso de su juego (llegar a Gran Maestro) se activarán otras áreas: el lóbulo frontal (áreas de planeamiento), lóbulo temporal -la zona del hipocampo- (área de la memoria). Convertido en jugador experto recurrirá a ese “almacén de recuerdos”, y podrá jugar sin prestar atención a los primeros movimientos.
Que el doctor en medicina y neurólogo, Miguel Pagano, Jefe de la Unidad de Neurología en el Hospital Fernández, que además juega ajedrez, se refirió a las diferencias de los deterioros cognitivos y a la lucha del ajedrez contra el Alzheimer. “El ajedrez es una herramienta para combatir el deterioro fisiológico (ligado con el avance de los años), a diferencia del patológico (del estilo del Alzheimer o la demencia multi-infarto, ligado con factores de riesgos como la hipertensión o diabetes). La práctica del ajedrez es recomendable para cualquier persona (incluso con más de 60 años), que no padezca deterioro cognitivo patológico, porque se trata de una herramienta para mantenerse lúcido”, dijo Pagano integrante de la Comisión Directiva del Club Argentino de Ajedrez.
Que por otra parte, un ámbito muy importante y que se regula en la ordenanza 23.531 es el del ajedrez en la escuela. El ajedrez enseña a pensar. Los educadores concuerdan en que la memoria, la imaginación y la visualización son pilares en la capacidad de un niño para aprender. Es más: en 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) recomendó su inclusión en los niveles primario y secundario en todos los países miembros. Sin embargo, en la Argentina aún hoy sigue sin formar parte de la ley de educación nacional, por lo que su enseñanza es sui géneris y depende del interés de cada provincia, sin considerar su valor pedagógico.
Que tratándose su enseñanza a través del juego, es una interesante y potencial posibilidad pedagógica que vuelve a la clase más entretenida y divertida para el niño. A ello se le puede sumar, como aspecto positivo para el desarrollo de la personalidad y del sistema cognitivo, que los primeros impactos visibles son: mejoras en la disciplina en el aula y la autoconfianza, la capacidad de concentración y participación en clase.
Que pese a que en los últimos 90 años investigadores de los cinco continentes fueron coincidentes en sus evaluaciones sobre las virtudes que desarrolla el juego, hoy no se explota el ajedrez como método transversal de enseñanza y no se valora su importancia en el aprendizaje asociado con las ciencias, en especial las matemáticas.
Que mientras se discute sobre la conveniencia del dictado como materia curricular o extracurricular, el carácter de su enseñanza obligatoria u optativa, la elección de la edad del educando o del perfil del instructor que media entre la pedagogía del docente o los conocimientos de un ajedrecista, se dilata su incorporación a los programas escolares.
Que sobre el ajedrez escolar existen estudios que aseguran que aquellos niños que reciben clases de ajedrez educativo o que juegan al ajedrez desarrollan más su inteligencia en múltiples parámetros, incluida la inteligencia emocional, y mejoran su rendimiento académico, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora, que, por término medio, son los dos ámbitos donde se producen mayores fracasos según los últimos informes PISA en el país.
Que en este mundo de inmediatez y adelantos tecnológicos, la velocidad de Internet atenta contra nuestro tiempo para encontrar o elaborar una respuesta. De pensar antes de tomar decisiones, de prever las consecuencias de las decisiones que vamos a tomar. La práctica del ajedrez es un buen antídoto. Incluso la autocrítica que en estos tiempos modernos pareciera una actitud en desuso, con el ajedrez se la desarrolla con cada juego. Tras la disputa de una partida, además de felicitar al ganador, el perdedor inmediatamente bucea en las causas de la derrota, se pregunta cuál ha sido el error y qué debe hacer para no repetirlo. Con la práctica del ajedrez desde niño esa costumbre se automatiza y se traslada a otras actividades de la vida cotidiana.
En virtud de lo expuesto, se eleva para consideración del Honorable Cuerpo el siguiente proyecto de
COMUNICACION
Artículo 1: Solicitar al Departamento Ejecutivo que, a través de las áreas correspondientes, aporte la siguiente información:
a) Indicar los motivos por los cuales aún no se han implementado y ejecutado el Programa de Fomento y Promoción del Ajedrez regulado en la ordenanza 23.531.
b) Sí se procederá a su implementación y en consecuencia, a ser referenciados en el presupuesto de la Secretaría de Cultura y/o de Educación del ejercicio 2019.
c) Sí consideran que el Programa de Fomento y Promoción del Ajedrez resulta importante para promover actividades lúdicas y de estímulo cognitivo en las escuelas municipales como en talleres dirigidos a los adultos mayores y a la comunidad en general.
d) Sí consideran necesario conformar una mesa de trabajo junto a referentes del ajedrez de la ciudad y la comisión de Educación y Cultura del Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredón, con el objetivo de trabajar en la implementación de este programa.
e) Informar sobre cualquier otro punto que se considere relevante.
Artículo 2º.- Comuníquese.
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Mar del Plata
BLOQUE VARIOS CONCEJALES
Municipalidad del Partido de General Pueyrredon
Departamento Deliberativo